Mastín Napolitano
El Mastino Napoletano, originario de Italia, es una raza canina descendiente de una antigua raza romana, moloso de tipo dogo. Majestuoso, noble, fiel e inteligente, éstos perros no son agresivos, a menos que los provoquen, pues son protectores por excelencia. Si desean saber más sobre esta imponente raza, en éste artículo mencionaremos su principales características, curiosidades, cuidado y hasta consejos por si están interesados en comprar o adoptar uno.
Introducción a la raza
Gran guardián de la propiedad o de sus habitantes, el Mastino Napoletano es un perro leal, pacífico y amable. Se crió en Italia y era utilizado por los romanos en sus peleas, gracias a su increíble fuerza e inmensidad. Le encanta acompañar a su dueño en todo momento y qué éste lo llene de mimos y cariños, asimismo, se lleva bien con los niños, aunque deben estar atentos por si, sin querer, llega a ser brusco con ellos.
Historia del Mastino Napoletano
Descendiente del Mastín tibetano, al Mastino Napoletano se le intuye que llegó a las costas napolitanas durante el siglo IV a.J.C. La historia de ésta raza canina sigue la línea cronológica del imperio romano, tanto así que con su caída casi desaparecieron por completo, no fue hasta 1946 que se tomaron las medias para poder salvaguardar la raza en un futuro.
El Mastino Napoletano es descendiente del antiguo Moloso romano y se crió en el sur de la Península Salentina. Mientras las otras razas fueron extinguiéndose, poco a poco, por toda Europa, en Campania continuaban su cría; de hecho, se asegura que el Mastino Napoletano vive en Campania desde hace dos mil años, como mínimo.
Características del Mastino Napoletano
Es un perro pesado, macizo, musculoso y robusto. La longitud del ronco sobrepasa un 10% la altura a la cruz, la de la cabeza es igual a 3/10 de altura a la cruz y su proporción entre el hocico y el cráneo es de 2 a 1. Como principal característica física se encuentra el hecho de que su piel no se adhiere al tejido subyacente, al contrario, tiene un exceso de tejido suelto por todo el cuerpo, especialmente, en la cabeza y el cuello.
El Mastino Napoletano tiene una expresión en sus ojos bastante penetrante. Sus orejas son pequeñas, triangulares y cuelgan a los lados, además están pegadas contra sus mejillas; en algunos países las suelen cortar. Su pelaje es corto y brillante, es de color oscuro, por lo general, negro. Además, tiene una cola gruesa en la raíz y suelen amputarla en un tercio de su longitud.
A ésta raza canina se le conoce por su afición a cazar ratones, gatos o cualquier otro animal de movimientos rápidos; también les gusta perseguir corredores o ciclistas. Sin embargo, se dice que posee una forma de andar lenta y pesada, muy parecida a la de un oso. Adicionalmente, es un perro de ruidosos ronquidos y suele babearse a cada rato.
Carácter de la raza
Conocido por su carácter protector, el Mastino Napoletano ama y da todo por su familia y su casa, además, es un perro que prefiere el amor de su amo que la de otro perro o animal. Para él su dueño lo es todo y estará a su lado en cada movimiento, es por ello que puede llegar a ser celosos cuando observa que otra persona o animal le está quitando su atención.
El Mastino Napoletano se lleva bien con los niños, pero, debido a su tamaño, no es muy recomendable que esté cerca de ellos sin la supervisión de un adulto. Por otro lado, ésta es una raza canina muy dominante, por lo que no que no se aconseja que comparta con otro perro o mascota con el mismo carácter, pues pretenderán dominar al otro y esto ocasionará peleas. De hecho, al juntar una hembra con un macho, por lo general, es la hembra la que toma el mando.
Cuidados del Mastino Napoletano
El Mastino Napoletano requiere varios cuidados como por ejemplo: limpiar la cara del perro luego de que éste haya terminado de comer, su una alimentación balanceada, pero en cantidades de acuerdo a su tamaño. Debido a los pliegues en su piel suelta tiene que tomar baños frecuentes para evitar infecciones, en especial, en la cabeza o cuello, que es donde tiene más exceso de piel.
Por otro lado, estos perros necesitan hacer ejercicio, pues así gastarán parte de esa inagotable energía que gozan. Sin embargo, es esencial tener claro que el calor no se lleva muy bien con ésta raza canina, ya que tolera mucho mejor el clima frío, es por ello que la sombra y el agua son fundamentales para que el Mastino Napoletano esté al aire libre.
Educación de la raza
A todos los perros hay que enseñarles a tener una conducta aceptable y la clave para ello es la constancia. Por naturaleza, el Mastino Napoletano es un perro dominante y se debe tomar en cuenta a la hora de su educación, es por eso que el dueño debe tener un carácter firme y ser el que tenga el mando en su relación, de lo contrario, él será el que lo domine a usted. Se recomienda que socialicen, con el fin de acostumbraros a diferentes lugares, situaciones o personas.
El Mastino Napoletano adora mascar cosas, por lo que lo más recomendable es educarlos a mascar huesos o algún juguete, para que, de esta forma, no destruya un objeto valioso para usted.
Salud del raza
Como todos los perros grandes, el Mastino Napoletano puede padecer de displasia de cadera, codo, torsión de estomago o artritis, es por ello que lo más recomendable es que tenga un espacio cómodo en donde descansar. Adicionalmente, se le puede observar problemas de inversión de párpados, aunque no sucede muy a menudo. Por otro lado, debido al exceso de piel suelta y llena de arrugas, puede llegar a sufrir problemas cutáneos. En términos generales, lo más recomendable es llevarlo al veterinario periódicamente. Al igual que tener un control de sus vacunas y parasitaciones.
Cachorro del Mastino Napoletano
Como todo cachorro, lo más importante es que pase sus primeros dos meses junto a su madre, para que ésta le proporcione la leche que necesita para tener una vida saludable. De igual manera, tiene que estar al día con sus vacunas y desparasitaciones. Adicionalmente, desde cachorros se debe acostumbrar al Mastino Napoletano a tener una relaciones sociales con otras personas o animales, para que, primero, no salga corriendo detrás de ellos; segundo, cree empatía con alguien más que no sea su amo, y, además, no sea un perro celoso.
A ésta raza canina se le conoce por crecer bastante y durante mucho tiempo, de hecho, no alcanza la adultez sino hasta los 3 años; lo que quiere decir que durante todo ese tiempo estará creciendo y creciendo, incluso puede llegar a multiplicar por cien su peso inicial.
Consejos para comprar un cachorro Mastino Napoletano
A la hora de comprar un Mastino Napoletano tiene que tener claro que tendrá un perro que lo amara por el resto de su vida, será su fiel compañero, siempre y cuando lo llene de amor y carisias. Sin embargo, ésta no es una raza para cualquier persona, puesto que, por ser un perro dominante, su dueño tiene que ser más firmes que ellos. Adicionalmente, es importante tener en cuenta que el Mastino Napoletano es un perro, además de desastroso al momento de comer, que babea mucho; su saliva es espesa, viscosa y tiene la consistencia de la clara de un huevo. Asimismo, por ser de gran tamaño y tener exceso de piel colgante, gran parte de su gasto económico se les irá solo en su alimentación y cuidado.
Como detalle primordial al momento de efectuar su compra, debe verificar su estado de salud, corroborar que tenga su vacunas y desparasitaciones al día.
Curiosidades de la raza
Como dato curioso, gracias a su imponente fuerza, los romanos lo utilizaron en sus peleas, tanto como bestias de carga, en sus luchas contra otros animales o como de perros guardianes de los bandoleros italianos. De hecho otro dato, es que, probablemente, los primeros Mastines fueron llevados de la India a Grecia por Alejandro Magno, alrededor del año 300 A.C. Adicionalmente, la palabra Mastín proviene del latín "massivus", que significa macizo.
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Imágenes del Mastín Napolitano
Vídeo del Mastín Napolitano
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